lunes, 6 de julio de 2009

Una asignatura pendiente

La cultura astrológica tiene diferentes vertientes o distintas funciones que desde siempre han estado bien delimitadas. Para ilustrar este orden, pueden servirnos de ejemplo las estructuras de los “Libros de los juicios de las estrellas” de Abraham Ben Ezra o “El libro Conplido” de Aly Ben Ragel. En estos textos tradicionales se presenta a la Astrología como una unidad bien compartimentada en sus funciones y en su orden de aprendizaje.

En primer lugar aparece la Astrología horaria; esta era la Astrologia de los principiantes, donde se aprendía a realizar cálculos con agilidad y a manejar conceptos con soltura. La astrología horaria es la más elemental y cumplía una doble función, por un lado permitía al estudiante de Astrología practicar diariamente y estudiar el cielo para reconocer la posición de los cuerpos celestes cada día. De esta mandera el aprendiz de astrología se familiarizaba con los movimientos celestes al tiempo que adquiría oficio en la técnica del diseño del cielo o levantamiento de cartas celestes. Por otro lado, el astrologo de horarias acercaba la Astrología al pueblo llano en los mercados y otros lugares públicos y servía de ayuida u orientación a los problemas de las gentes llanas que no conocían se hfecha o su hora exacta de nacimiento.

En segundo lugar se suele tratar de lo que los antiguos denominaban “natividades”; lo que se conoce como las cartas astrales, es el tipo de Astrológia más común, se ojea la carta natal y se extraen tantan conclusiones como tiempo tenga uno de hacerlas. Este es el apartado más popular de todos donde se habla del caracter, las tendencias electivas de cada persona, sus gustos y adversiones, su relación con la familia, pareja y demás asuntos de la vida.

En tercer lugar se desarrollan todas la técnicas de prognosis, lo que se denominaba “las revoluciones de los años”; en esta apartaddo se estudian todo tipo de direcciones, revoluciones y tránsitos.

En cuarto lugar se suele tratar el tema de la Astrología de la elecciones; esta modalidad astrológica consiste en localizar el momento adecuado para inicar una tarea, emperender un viaje, presentarse ante otra persona, inaugurar un negocio, etc. Las elecciones astrológicas favorecen la buena marcha de lo emprendido, como el clima adecuado favorece el crecimiento de los vegetales.

En quinto lugar se trata sobre la Astrología médica y en sexto lugar o al menos siempre en ultimo lugar, en los textos tradicionales, se trata de lo que hoy día, aquí en la península ibérica, denominamos astromundial o Astrología Mundana en América del sur.

Esta forma de usar la Astrología ocupa un lugar muy especial, a la que se acercan pocos astrólogos, quizás porque es la práctica menos rentable y de mayor riesgo. Salvo algún privilegiado, al resto de los astrólogos nadie les financia las horas de estudio, de análisis y de redacción de sus conclusiones y apenas se presta atención a su trabajo.

En mi caso he llegado a la Astrología Mundial como el que después de recorrer un largo camino, se encuentra una última ciudad donde se observan diferentes formas de encarar las cosas, de hacerlas, de decirlas, de presentarlas. En esta modalidad astrológica hay diferentes sistemas para extraer mensajes del cielo. Todos parecen tener una utilidad para recabar información sobre el devenir de una nación, de un pueblo o directamente de la humanidad.

A causa de verme involucrado en la traducción de los textos clásicos antes citados, hubo un tiempo en el que me encontré frente a frente con este tipo de Astrología. Una vez elegida una técnica había que efectuar comprobaciones. De todas las técnicas que he conocido las que más impacto me han producido, en las que he observado mayor efectividad son las Puertas del año, el 0 de Aries y los Eclipses.

Cuando realizas un trabajo de este tipo sientes la necesidad de comprobarlo mirando hacia el pasado. Así que durante mucho tiempo me dediqué a estudiar configuraciones celestes del 0 de Aries utilizando la astrocartografia, es decir usando el programa Kepler de Miguel que me permite saber en que lugar del mundo un planeta será angular, pues en esta variedad astrológica, el planeta más importante o el regente, es el planeta que se encuentra más próximo a un ángulo, en especial el Ascendente. Para saber en que lugar del mundo tal o cual planeta se situará en ángulo, este programa de astrocartografía es de extraordinaria utilidad. Además, esta técnica, permite conocer la líneas de azimut que se centran en tal o cual ciudad, estelas en el cielo que sirven para conocer, por ejemplo; de donde vendrá el enemigo siguiendo la línea de acimut de Marte y de Plutón.

Con estas herramientas informáticas nos distanciamos años luz del astrólogo medieval y podemos ver con rapidez qué planeta es angular en cualquier lugar del mundo en el momento preciso en que el Sol entra en Aries o en cualquier otro momento.

Esta modalidad de astrología social se aplica en la observación de los fenómenos sociales que afectan a la conducta humana y trata de hallar las interconexiones o leyes que nos permitan predecir todo tipo de variaciones sociales, causadas por la naturaleza, el clima, las decisiones políticas o las alteraciones económicas, culturales, religiosas o artísticas de un pueblo, ciudad o país.

El astromundialismo o Astrología Social se ocupa de los problemas de la vida de las comunidades humanas, su comportamiento colectivo, los resultados económicos para un periodo de tiempo, las relaciones entre los que ostentan algún tipo de poder y la gente que conforma el cuerpo de esa ciudad, pueblo, nación o centros de influencia colectiva y todo tipo de fenómenos socioculturales que van surgiendo entre las personas que habitan una región o zona del mundo determinada.

La importancia de las grandes capitales
Los núcleos de población como las ciudades son semejantes a seres vivos, muy similares a las formaciones de corales, en las que todos los seres que forman la colonia originan una sola unidad de vida, así son las ciudades y como tales seres vivos responden a las influencias de las ondas celestes.

Las ciudades o centros de colectividades humanas, desde la tradición astrológica, tienen un “juicio general” o la posibilidad de que sucedan una serie de sucesos generales, que anulan o se superponen al destino individual, de tal manera que, como dice Ben Ezra, si se observa que sobre una ciudad habrá una guerra o una catástrofe y se halla en ella mucha gente en cuya natividad no indica que han de morir en un conflicto bélico o en una catástrofe, cuando llegue la guerra o el percance, mueren todos, eso es porque el juicio general de la ciudad anula el particular, o el destino de una ciudad o de un país se superpone al destino personal.

Cada cambio de cielo o cada inicio de ciclo es distinto para cada ciudad, como es distinto el pronóstico de cada ciudad y de cada país, su clima, la actividad en general y todos los fenómenos sociales, que son el termómetro de cada ciudad o país.

Hay ciudades cuyo radio de acción o influencia irradia hasta abarcar o comprender todo un país, como es el caso de Jerusalén para Israel o el de Kigali para Ruanda. En el caso de las grandes capitales como Paris, Londres o Nueva York, su radio de influencia también se dejará notar en todo el país, al igual que muchas otras capitales importantes del mundo.

Cada ciudad y especial cada capital de nación se estudia como un ente independiente que se conecta con un cielo particular e irrepetible para cualquier otro lugar del globo terrestre. Existen diferentes maneras de analizar el cielo para las diferentes localidades, una de ellas son las revoluciones de los años.

Esta es la técnica más sencilla de todas y fácil para investigar. Los lugares donde, en la entrada de la Puerta de Aries, los planetas se sitúen en alguno de los del cielo y especial aquellos de mayor fuerza o que reciban un número importante de aspectos, serán las zonas geográficas donde existirá una mayor posibilidad de que se manifiesten los significados de tal planeta o que se escenifiquen sucesos acordes a la naturaleza del planeta angular.

Por eso es impensable que un sólo astrólogo pueda estar atento a todo lo que contence en todos los lugares del mundo, ese es simplemente demencial. Es necesario que en cada núcleo de población haya un astrólogo levantando su observatorio en el lugar, tal como hacen nuestos hermanos cainitas los astrónomos meteorólogos.